Regresó la bendita democracia, protegida por el capitalismo y los empresarios. El goce del consumo. Los nuevos ricos. El pueblo dejó de andar a 'pata pelá', pues los productos chinos llenaron todas las necesidades, sobre todo las apariencias, pues el buen vestir está al alcance de los trabajadores, aunque la salud carezca de hospitales y los remedios sean los más caros del mundo.
Mónica Echeverría Yáñez. ¡Háganme callar!