Yo iba por palta y pan de molde, pero a una el pasillo de licores siempre la seduce. Para mí, el pasillo de copete es lo que el pasillo de mariscos es para la lesbiana, lo que el pasillo de blanqueadores dentales para Farkas, lo que el pasillo de tortas de jamón es para el Chavito. O sea, el pasillo de copete me vuelve loca de alegría.
Martina Cañas. Relatos de una mujer borracha.