“La cruz peregrina” fue entregada a los jóvenes por el Papa San Juan Pablo II al finalizar el Año Santo en 1984. Desde entonces ha recorrido todos los países donde se han realizado las Jornadas Mundiales de la Juventud.
En el año 2003 al final de la Misa de Ramos Juan Palbo II regaló a los jóvenes ( representados por una delegación alemana) una copia del ícono de María Salus Populi Romani. Ese día el Papa indicó que este acompañaría a todas las JMJ.
“ Será signo de la presencia materna de María junto a los jóvenes, llamados, como el apóstol San Juan, a acogerla en su vida”, manifestó.
Fotos: Larissa Rayelle de Brasil