“Sabes, en la escuela nos enseñaron que esto está mal, que un adulto no debe de tocar a un joven como yo, en especial en sus partes… pero nunca nos dijeron que nosotros no podíamos hacer lo contrario”
Señalaba ese joven adolescente mientras sobaba mi bulto de manera lasciva por encima de mi short. “Joven… ¿Qué hace?” pregunte con la voz entre cortada por el miedo y la situación. “Nada, no hago nada… o acaso tu vez que yo haga algo…” me quede en silencio “Porque si aquí pasara algo el único culpable serias tu ¿Sabes?... Yo que puedo hacer contra ti, soy joven, menor de edad, flaquito, débil…. ¿Y tú? ¡Mírate!” seguía explicando el joven mientras su mano subía hacia mi abdomen
“Eres fuerte, grande, mamado… todo un semental” Exclamaba ese pervertido joven, “Pero esto está mal… Comentaba tratando de detener la situación. “Claro que está mal, que no oyes lo que te digo, si la gente se entera sería un escándalo…” su mano llego a mis pectorales, mientras su otra mano comenzaba nuevamente a masajear mi bulto “aunque sería aún peor si la policía se enterase que abusaste de mi… que metiste este gran y peludo miembro dentro en mi estrecho y virgen culito…. ¿O no?”… si, eso sería muy cruel, comente.
“Pero nadie se va a enterar verdad?...Sentenciaba sínicamente el hijo de mi patrón.
“No, nadie”, dije con la voz entre cortada, tembloroso, temeroso… “Qué bueno” dijo el joven mientras su mano bajaba el elástico de mi short dejando ver mis negros pelos púbicos… “Mmmm q rico, así me lo imagine, bien peludo” sus manos acariciaban mis pelos púbicos “¿Qué habrá acá abajo”? dijo mientras termino de bajar mi short… “¡Dios mío! ¡Juan! ¡Pero qué cosa!” exclamaba sorprendido lleno de admiracion mientras con ambas manos tomaba mi miembro que aun en estado de erección era de considerables proporciones…. Acerco su cara a mi miembro y repentinamente comenzó a darse de vergazos en la cara con mi pene… “Ummmm, siiii, ricooo…. Pégame, pégame con tu verga como en las películas porno” decía él… yo temeroso por las represalias solo pude obedecer… tome mi miembro y comencé a darle de golpes en la cara con mi vergota flácida… sus manos me detuvieron, sin decir nada se incorporó, jalo el pellejo de mi verga hacia atrás, dejando mi cabeza al descubierto… sus labios rodearon la cabeza de mi pene, su lengua jugaba con la mera puntita de mi verga, sin quererlo y por mero instinto mi miembro comenzó a reaccionar, poco a poco sentía como se iba llenando de sangre, como se iba poniendo más duro y no era para menos, pues llevaba días sin vaciarme a gusto….
Ese pervertido adolescente pelaba con mucha fuerza mi verga, me acusaba daño, mis huevos los apretaba como si quiera arrancármelos, sus chupadas me causaban placer y dolor al mismo tiempo, mi verga se ponía más y más dura, hinchándose al máximo… mis huevos estaban a punto de estallar pero ese chamaco se la ingeniaba para mantenerme al filo del placer… cuando sentía que me iba a venir soltaba de jalón todo y comenzaba a apretarme los pezones o golpearme los testículos cortando de tajo esa sensación de venirme… fueron minutos que parecieron horas mi verga estaba completamente roja, irritada, hinchada a lo máximo que se podía, el precum no dejaba de salir de mi glande… “Sabes, soy virgen… seria fácil que la gente notara lo que me hiciste… seguramente tu grueso miembro me desgarrara, me hará sangran, romperá mi culito…” Comentaba él mientras sus manos acariciaban su cuerpo cual puta caliente…. “Pero no me importa, yo aguantare el dolor, solo espero que no me decepciones” dijo mientras se desnudaba por completo, después se montó sobre mi catre, poniéndose de cuclillas sobre mi verga, comenzó a dejar caer lentamente sus blancas y pequeñas nalgas sobre mi fiérrote caliente… a paso lento pero firme ese depravado muchacho comenzó a engullir con su culo la cabeza palpitante de mi miembro… Podía sentir el calor de su orificio, como su suave piel comenzaba a hacer presión sobre mi glande….
En una arrebato de orgullo y siendo mi única forma de vengarme de él, lo tome de la cintura y al tiempo que impulsaba mi pelvis hacia arriba, apretaba fuertemente su cuerpo hacia abajo haciendo que toda mi verga entrar de un jalón en sus entrañas…. De su boca salió un grito ahogado acompañado de lágrimas de color y placer, yo por mi lado gruñí aguantando el dolor de esa metida en seco… me dispuse a desflorarle el culo a mas no poder, hacerlo sufrir, sangrar, desgarrarlo, dejarlo bien floreado, para que aprendiera a respetar. Comencé a moverme rápidamente, como poseído, con fuerza, penetrando su delgado cuerpo, él solo rebotaba contra mi pelvis, el chamaco ese quería gritar, pero se estaba mordiendo al lengua para no hacerlo, gemía como putita, su cara mostraba dolor y placer, sus manos apretaban fuertemente mis pectorales como tratando de causarme daño y distraerme pero no surtía efecto, yo estaba encabronado, molesto, lo nalgueaba, le metía mis dedos en su b oca, lo cacheteaba… sus lágrimas no hacían más que encabronarme más, “¡Ahora si chillas verdad puto!”, pensaba entre mi mientras sentía como su culo cedía más y más antes mi potente miembro.
De nueva cuenta lo tome por la cintura, lo alce, se bajó del catre, mire mi verga y tenía rastros de precum, de suciedad y sangre “si era virgen el joto” pensé… lo tome por los hombros, acerque mi cara a su oído y le dije: “¿Querías hombre? ¿Querías verga? ¿Querías saber lo que se siente que te preñen? Pues ahora lo vas a sentir pinche chamaco calenturiento”… Lo acosté en el catre, puse sus piernas en mis hombros, escupí su culo y mi verga, de un jalón le metí todo mi pepino hasta al fondo de su culito…. Tape su boca para ahogar sus gritos, de sus ojos se escapan unas lágrimas traicioneras, sus manos se aferraban a las sabanas del catre, su cuerpo se tensaba del dolor, sus pliegues me apretaban más mi vergota dura, mis metidas de verga fueron cada vez mas profunda, mis huevotes chocaban con sus nalgas, poco a poco recupero el aliento, se estaba acostumbrando a mi tamaño, pronto gemidos de placer intensos salieron de su boca…
Su cuerpo se movía al son de mis embestidas, comencé a mordisquearle los pezones al mismo tiempo que amasaba sus pequeñas nalgas, mis embestidas aumentaron de ritmo, estaba a punto de venirme, mi cuerpo sudado, se tensaba más y más, marcando mis músculos… Él acariciaba mi torso, mis pectorales, con sus piernas jalaba mi cuello hacia el… finalmente nuestras caras se encontraron… me dio un beso que yo rechace… Me acerque de nuevo a él y le pregunte: “¿Quieres que te preñe?, ¿Quieres que te haga mujercita?” A lo que rápidamente respondió: “¡Si!, sí, quiero, préñame, hazme tuya, lléname con tu leche”… Apenas termino de decir eso y mi verga se clavó en lo más profundo de su culo y comenzó a bombear grandes cantidades de semen, grandes chorros de leche caliente y espesa salían de mi palote, uno tras otros, sin parar, por un buen rato estuve llenándole las tripas de mecos… el muy cabron supo cómo llenarme a tope los huevos y ahora se estaban vaciando por completo dentro de él, hilos de semen comenzaron a escurrir de su culo bajando por sus blancas nalgas…. Antes de sacarla le di dos fuertes estocadas más… me retire de su cola y él quedo tendido sobre el catre, se acariciaba su cuerpo, sus pezones, sentía como su culo había sido abierto de par en par.
Yo estaba limpiando mi verga cuando siento que me abrazan por atrás…
“Sabes… no voy a poder caminar bien mañana, la gente va a preguntar… creo que me tendré que meter al gimnasio para disimular”… “Sí creo es lo mejor” respondí en un tono seco… “Pero hacer eso sería como hacerte un favor y ya sabes, favor con favor se paga”… me voltee encabronado para encarar a ese calenturiento y pervertido chamaco… “¿Qué quieres decir con eso?”… “lo que quiero decir es que mientras mi culo no se acostumbre a recibir verga yo tendré que inventar excusas y pretextos para justificar mi dolor… y mientras eso sucede quiero que esto se siga repitiendo”… dijo con una risa burlona el junior, sabiendo que él estaba en una posición de ventaja y yo en una de desventaja, no me quedo más que aceptar a regañadientes la oferta, necesitaba el trabajo y no quería estar metido en un escándalo de ese tipo… Al ver mi respuesta positiva se inclinó y comenzó a chuparme la verga un rato más… después de eso se incorporó, acaricio una vez más mi cuerpo y se fue sonriendo diciendo: “Bueno, te veo mañana para un nuevo entrenamiento”…